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Desgarrador relato de la joven maniatada en pleno centro

El miércoles pasado Karen vivió una verdadera pesadilla en el interior de su vivienda de calle Perito Moreno Nº881 en pleno centro de la ciudad de Rio Grande. Luego de casi una semana esta valiente mujer se atrevió a narrarle a Minuto Fueguino todo lo que vivió.   La mujer comenzó relatando “me encontraba acostada […]

El miércoles pasado Karen vivió una verdadera pesadilla en el interior de su vivienda de calle Perito Moreno Nº881 en pleno centro de la ciudad de Rio Grande. Luego de casi una semana esta valiente mujer se atrevió a narrarle a Minuto Fueguino todo lo que vivió.

 

La mujer comenzó relatando “me encontraba acostada en la cama, me estaba mandando mensajes con mi marido, a los pocos segundos escucho ruidos y pensé que era él. Al destaparme me doy cuenta que había dos hombres en el dormitorio, uno de cada lado de la cama. Uno de ellos me apuntaba con un destornillador y el otro tenía un cuchillo”.

 

Continuó diciendo que “estos hombres me pedían dólares, le dije que no teníamos dinero, pero todo se volvió violento. La beba comenzó a gritar, luego de que la agarre ellos me golpearon y le pasaron la mano por la cara a la bebe. Yo intente pedir ayuda gritando por la ventana, pero nadie me escucho”.

 

“Estos hombres me pegaron piñas, rodillazos, ellos me dijeron que si no encontraban dólares me iban hacer daño. Yo le dije que una persona normal hoy no guarda dólares en una casa. Ellos fueron brutales, no les importó nada de lo que le decía. Luego de un rato se rindieron y se fueron corriendo” relató.

 

Antes de irse “estuvieron pensando como dejarme, primero me vendaron la boca con una cinta aisladora y me dejaron encerrada. Después que se fueron pedí ayuda a través del Facebook en la computadora de escritorio. Después que avise, llegó la Policía de manera inmediata, mientras ellos llegaban encontré unas herramientas y pude abrir la puerta”

 

“Gracias a Dios mi hija más grande no estaba, todo esto es molesto, es sumamente invasivo, ahora no se puede dormir tranquilo. Antes esto no pasaba, ellos actuaron con total liviandad, lo que nos parecía lejano y lo que se miraba en la tele ahora sucede acá” manifestó.

 

“Uno de ellos estuvo todo el tiempo conmigo, mientras el otro revisaba toda la casa. Ellos me ataron las manos, pero antes que se vayan pude soltarme, gracias a Dios así pude pedir ayuda. Todo el tiempo me decían que le dé la plata porque si no me iban a seguir pegando, tengo el cuchillo marcado en el pie. Ellos me partieron un destornillador en la cabeza, yo me caí al piso y me empezaron a golpear, me pusieron las piernas en el cuello y me estaba quedando sin aire. Uno de ellos le dijo al que me agarraba que me durmiera, yo tenía mucho miedo y pensé que me iban a matar” dijo la mujer”.

 

En relación a lo que se encuentra viviendo hoy en día dijo que “estoy con asistencia psicológica, tratamos de llevar esto de apoco como se puede. Los dos están detenidos, me da miedo que se quieran vengar. Si la Justicia no hace nada, le da facultad para que ellos continúen entrando a las casas con esta modalidad”.

 

Karen se encuentra siendo contenida por sus padres, quienes viven hace mucho tiempo en el casco viejo de la ciudad. “Queremos que todos sepan lo que vivió mi hija, hay motivos válidos para que ellos continúen detenidos hasta que llegue el juicio. Estamos todos agazapados por lo que paso, nosotros confiamos en la Justicia, creo que tienen las herramientas para dictar el procesamiento hasta que se lleve a juicio” dijo su papá Marcos muy molesto.

 

Por su parte, Viviana la madre de la joven dijo “solo pido Justicia, lo que le paso a Karen no tiene nombre, que vengan dos lacras y la traten como lo hicieron no tiene nombre. Le pido al Juez que se ponga en el lugar de padre, el solo hecho de pensar en lo que le paso a mi hija me parte el alma.

 

“Quiero agradecerle a la Policía, ellos estuvieron muy bien en todo momento, hasta el día de hoy siguen preocupados por lo que pasó. Mi yerno me avisó de lo que pasó, casi llegue junto a la Policía, ellos nos contuvieron. Todo esto fue horrible, ojalá los jueces piensen lo que mi hija paso, no tienen que permitir que esto siga pasando en Río Grande” concluyó la madre.

 

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