El sábado, Emilio Saez caminaba los últimos metros del continente y ponía pie en la Isla Grande de Tierra del Fuego, luego de cruzar el estrecho de Magallanes en la barcaza. El domingo emprendió su camino rumbo a Cerro Sombrero. Las emociones se intensifican, tanto de parte de él y su equipo, como del gran público que supo cosechar y fue siguiendo paso a paso esta hazaña.
Emilio es sinónimo de esfuerzo y motivación. Es un reconocido y querido personaje en Tierra del Fuego, y ahora en el resto del país. Partió a principios de agosto de 2017 desde la ciudad de La Quiaca, con destino final en su pueblo, Tolhuin. Su intención fue llevar un mensaje a la comunidad alertando sobre que las rutas “están convirtiéndose en un basural a cielo abierto”, por lo que le puso nombre a su compromiso con la sociedad: Basura Cero; campaña que ya promovió en nuestra provincia en reiteradas oportunidades. Durante más de 7 meses y a lo largo de su itinerario fue dando difusión a su campaña y promoviendo la conciencia respecto a la gran cantidad de basura que encontró por las rutas argentinas. Además, caminó bajo el lema “Hay Vida Después de los 60”, llevando un mensaje esperanzador y motivacional a toda la gente de su generación y generaciones vecinas.
Hoy se encuentra dentro de la Isla, luego de haber cruzado el estrecho de Magallanes. Lo separan apenas unos kilómetros de su destino final, donde tiene planeado presencial la vigilia de Malvinas para el venidero 2 de abril. Esto sella también su acompañamiento a la Causa Malvinas, otro de aquellos mensajes que llevó como equipaje por nuestro país.
“Sin palabras, estoy junto a mi bandera (argentina) en Tierra del Fuego” fueron sus primeras palabras al descender de la barcaza y tocar suelo fueguino.
En diálogo con EDFM en oportunidades anteriores, Emilio comentaba que “Intentamos dejar una Argentina mejor. Me dije a mí mismo que yo, como líder de mi pequeño lugar, también necesitaba otros desafíos en mi vida, y entonces surgió la idea del porqué no unir la Argentina caminando desde la Quiaca hasta Tolhuin, mi pueblo, concientizando. Eso en un principio me motivó, y así tomé la decisión de demostrarme a mí mismo y al resto de que un tipo común, no deportista, pero con constancia y voluntad, puede ser que le gane al estado físico. Sobre este desafío decidí llevar el mensaje por el tema de la basura; porque la misma basura que tiran en Tierra del Fuego, la tiran en la Quiaca, es un problema moral y cultural de los argentinos. Estamos infestando las rutas argentinas. Como ya había llevado adelante acciones en Tierra del Fuego respecto a la basura, esta vez quise ir más allá, lo quise nacionalizar, sin saber la repercusión que esto iba a tener”.
“Intentamos dejarle un mundo mejor, a mis hijos, a mis nietos, a tus hijos y a tus nietos. Yo no me crie en un mundo como este, y siento que esto es una responsabilidad mía. Lo menos que podemos hacer es apoyar algo, hacerlo a voluntad ya que no le pedimos nada a nadie” dijo Saez.
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