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Mover un camión con mercadería aumentó más del 7% en julio

Según el relevamiento de Fadeeac, se trata del mayor incremento desde marzo de 2016. En los últimos doce meses, el acumulado llega al 36%. El transporte de mercadería por carreteras registró un preocupante aumento del 7,17% frente a igual mes de 2017, según se desprendió del Índice de Costos que releva la Federación Argentina de […]

Según el relevamiento de Fadeeac, se trata del mayor incremento desde marzo de 2016. En los últimos doce meses, el acumulado llega al 36%.

El transporte de mercadería por carreteras registró un preocupante aumento del 7,17% frente a igual mes de 2017, según se desprendió del Índice de Costos que releva la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac).

 

fue la suba mensual más alta desde marzo de 2016. Tras este salto, el aumento acumulado desde enero es del orden del 24%.

De este modo, la inflación del “flete” en el transcurso del 2018 ya prácticamente iguala a la registrada en todo 2017, con el agravante de la desaceleración de la actividad.

 

Sin embargo, este indicador promete acelerarse: si se incluye la nueva suba del gasoil aplicada por algunas de las principales petroleras a partir del 1 de agosto, en

«El alza de los costos de transportar mercadería por vía terrestre está asociada a la desregulación del mercado de hidrocarburos desde el 1 de octubre de 2017», afirmaron desde Fadeeac.

 

En paralelo, señalaron que «también la devaluación de la moneda es responsable del crecimiento de los costos, que desemboca en mayores niveles de inflación y presiones para el alza de salarios».

 

«Las fuertes subas se dan en un contexto en el que se prevén más ajustes en toda la cadena de transporte y logística para la segunda parte del año, en un mapa recesivo de la actividad que registra la caída de los volúmenes transportados en el consumo masivo, la industria y la construcción», alertaron.

 

«El sostenido aumento de los costos para transportar mercadería en el país que redobla la presión sobre los empresarios del sector tiene el agravante de sumar una carga impositiva del orden del 40%, lo que, junto con el encarecimiento nominal y relativo del combustible y el ajuste del dólar, deja al sector en una situación de emergencia», concluyeron.

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