Los niños pasan más tiempo y cada vez desde edades más tempranas frente al ordenador, jugando con el móvil o con las tablets y todo este esfuerzo que realizan los ojos de los niños puede provocar que aparezcan graduaciones como la miopía.
Hace unos años se creía que la miopía era debida en gran medida al esfuerzo de enfoque, es decir, para ver en distancias cortas tenemos que enfocar el objeto. Este sobreesfuerzo que hacen los ojos si se realiza de forma constante y durante mucho tiempo, se pensaba que el ojo podía contracturarse, como ocurre con un músculo al que se somete a un esfuerzo excesivo. Por este motivo, se creía que se producía un espasmo del enfoque y el ojo se quedaba mirando a esa distancia, por lo que lo que estaba lejos quedaba desenfocado.
Sin embargo, hoy en día ha cambiado este pensamiento. Actualmente se cree que la miopía se debe a la visión periférica, que es todo lo que vemos hasta los casi 180 grados de visión que tenemos. Este es el causante del aumento de la miopía en los niños, ¿por qué?
Se han realizado varios estudios que confirman que las poblaciones urbanas, en las que es muy común forzar el ojo para trabajar en distancias cortas, ya sea jugando con la tablet o escribiendo en el ordenador, tiene un índice mayor de niños con miopía ya que no utilizan de forma tan frecuente la visión periféria frente a aquellas poblaciones que viven en entornos más abiertos y en las que la tecnología no forma parte del día a día de los niños.
Por lo tanto, la costumbre de que el niño utilice cada vez menos la visión periférica y cada vez más la visión en distancias cortas, está provocando que aumenten los casos de miopía en la infancia.
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