El secretario general de ATE, Carlos Córdoba, expuso los fundamentos del rechazo de la asamblea de trabajadores a la propuesta de aumento salarial que había acordado la dirigencia la semana pasada, consistente en una suma fija de seis mil pesos no remunerativa, a pagar en dos cuotas.
Por Radio Nacional Ushuaia, aclaró que el rechazo “no fue total”, y sobre todo se cuestionó el carácter no remunerativo del monto fijo, porque “no va a los jubilados”.
También rechazaron la fecha del 16 de agosto para retomar las conversaciones y fijar una pauta remunerativa, planteando que debe “adelantarse a julio”.
La asamblea pidió “una reunión urgente con el gobierno, más con el acuerdo del 15% firmado con la Municipalidad de Ushuaia, para discutir que el aumento vaya al básico”, sostuvo Córdoba, reconociendo una alta incidencia de la recomposición salarial acordada ayer, de un 15% en dos tramos.
“El único punto que no se rechazó fue el incremento del ciento por ciento del monto de asignaciones familiares y el gobierno puede sacar tranquilamente el aumento por decreto, pero la idea es sentarnos a discutir estos puntos”, dijo, admitiendo el malestar generado por las negociaciones de la dirigencia.
“Los compañeros plantearon que quedan como los últimos orejones del tarro”, quieren que “el aumento sea al básico y se liquide de inmediato, para que tenga incidencia en el aguinaldo. Nosotros discutimos esto, pero desde el gobierno dijeron que no estaban en condiciones de dar un aumento salarial hasta después de agosto, y por eso se firmó ad referéndum de la asamblea”, explicó.
Confirmó que hoy “se va a presentar la nota con el pedido de urgente discusión salarial con el gobierno provincial”, que implica la reapertura de discusiones “que se consideraban cerradas” por lo menos hasta agosto.
“Yo tengo en conocimiento que desde el gobierno tenían todo listo para liquidar y estimo que va a ser todo por decreto”, advirtió Córdoba, con una leve expectativa de que “no sea así y nos podamos sentar a discutir un aumento acorde con lo que se logró en la Municipalidad, o una suma fija remunerativa para que la puedan cobrar también nuestros jubilados”.
Reconoció el malestar por el anuncio de un acuerdo la semana pasada y responsabilizó al gobierno: “Nos pusieron en un brete, con toda la desconfianza que hay en los sindicatos por lo que está pasando a nivel local y nacional. Lo pusimos ad referéndum de la asamblea y dijeron que estaba acordado. Uno después tiene que ver de qué manera se sale de este enredo para poder lograr cosas que les sirvan a los trabajadores. Eso nos pone mal, pero los compañeros entendieron nuestra posición y no es que se enojaron porque el gobierno salió a hablar, sino porque se arregló un aumento en la Municipalidad de Ushuaia y quedan como trabajadores de segunda”, aseguró.
Ahora la pretensión es “como mínimo el 15%”, remarcó Córdoba, siguiendo los acuerdos de los municipios de Ushuaia y Río Grande. “Nosotros presentaremos la nota para informar lo antes posible al gobierno del rechazo y tratar de tener una reunión lo antes posible. Por ahí hay voluntad y se puede lograr que se le solucione el problema a los trabajadores, por lo menos con una plata al básico. De no existir esta voluntad, recién el 16 de agosto está previsto sentarnos con ellos y el viernes se liquidarían los primeros tres mil pesos”, concluyó.
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