Tras la maratónica y bochornosa sesión que finalizó -horas atrás- en la Cámara de Diputados, y tal como era de esperarse, los diputados nacionales Gastón Roma y Héctor «Tito» Stefani (PRO) emitieron su voto a favor del controvertido proyecto de Presupuesto 2019, que estipula una salvaje reducción del Estado Nacional en materia de recursos para educación, asistencia social, salud y distintas áreas cruciales y vulnerables de la población.
En este sentido, los parlamentarios fueguinos contribuyeron a que el texto elaborado por el macrismo obtuviera media sanción -con un total 138 votos afirmativos contra 108 negativos-, e inclinaron la balanza para que el proyecto pase a análisis en el Senado a mediados de noviembre, para que finalmente se convierta en ley.
Para tomar dimensión de los puntos que contempla el proyecto oficialista, se anticipa un escenario de caída de 0,5% en la actividad económica en 2019 y una baja del 2,4% para el presente año. Además, se prevé una caída del 1,6% en el consumo privado y una baja del 9,7% en la inversión.
En términos de deuda, las necesidades de financiamiento para 2019 llegarán a 38.900 millones de dólares, de los cuales 2.500 millones serán por nueva deuda, 20.100 millones se refinanciarán; 11.700 millones son del acuerdo con el FMI y otros 4.600 millones corresponden a organismos internacionales.
Pero sin lugar a dudas, lo más cuestionable es la reducción del gasto en diversas áreas necesarias y fundamentales, ya que tendrá un impacto directo en los sectores más débiles y golpeados de la sociedad. Tal es así, que se pretende reducir un 6% en servicios sociales; 23% en educación y cultura; 48% en vivienda y urbanismo; 20% en promoción y asistencia social; 8% en salud; del 17% en ciencia y técnica; y del 20% en agua potable y alcantarillado.
Tras la quita de recursos por 43.000 millones de pesos, se incorpora un «fondo compensador» a los municipios, por la eliminación de subsidios al transporte urbano de pasajeros. Serán 6.500 millones de pesos adicionales para amortiguar parcialmente el traspaso a las jurisdicciones locales, algo que no garantiza que los Estados Municipales puedan frenar una disparada en el precio del boleto. «Juntos, sí, se puede»…
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