Solo en el 2016, la ciudad de Río Grande tuvo que lamentar varios hechos trágicos por inhalación de monóxido de carbono. Quizás el más recordado sea el la familia Gómez, en la Margen Sur, donde falleció una pareja y su hijo como consecuencia de la intoxicación por gases.
La alarma, en ese momento, se activó: a partir de la trascendencia de estos hechos, la comunidad toda comenzó a respetar las recomendaciones de los organismos de seguridad y las campañas de prevención se intensificaron.
«Hoy podemos decir que es el tercer año consecutivo sin víctimas fatales por este tipo de accidentes», reveló el Director de Defensa Civil del Municipio de Río Grande, Pedro Franco, quien confirmó que durante el 2017, el 2018 y lo que va del 2019 no hubo desenlaces fatales.
Sin embargo, sí hubo intoxicaciones, por lo que el funcionario pidió continuar con la concientización y difusión de la prevención y también de los síntomas característicos, para que estos puedan ser detectados de forma rápida y sencilla.
Consejos para la prevención
1 – Recordar que está prohibido el uso de cualquier artefacto que no sea de tiro balanceado en dormitorios y baños.
2 – Apagar estufas por la noche y cuando no sean realmente necesarias.
3 – Nunca usar hornallas de cocina y/o el horno como forma de calefacción.
4 – Hacer revisar todos los años -por un gasista matriculado- las estufas, estufas catalíticas, pantallas infrarrojas y salidas al exterior de calefones, termotanques y calefactores de tiro balanceado.
5 – Verificar que no estén obstruidos los conductos o rejillas de ventilación. Un simple espacio por donde circule y se renueve el aire es fundamental y puede salvar una vida.
6 – No usar braseros o estufas a querosén para calefaccionarse. Si no puede evitar usarlas, apáguelas y retírelas del ambiente antes de acostarse. Es preferible abrigarse con más ropa.
Cómo actuar ante una intoxicación con monóxido
Los síntomas comunes de intoxicación son dolor de cabeza, náuseas y vómitos, mareos, debilidad, cansancio y/o pérdida de conocimiento. En altas concentraciones puede generar la muerte en minutos.
Ante estos primeros síntomas, abrir puertas y ventanas, mantener los ambientes bien ventilados y retirar a las personas que se encuentren en el lugar contaminado.
En todos los casos, concurrir al hospital más próximo al domicilio. El tratamiento adecuado evita complicaciones y secuelas que pueden aparecer varias semanas después.
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