El director del Servicio Penitenciario Claudio Cánovas señaló “Hoy tenemos 7 casos, cuatro en Río Grande y tres en Ushuaia” quien presentó el centro de monitoreo que el servicio controla desde Río Grande para supervisar la orden que hace dos años tiene validez.
“Venimos bien es un sistema que funciona correctamente hace dos años sin problemas, es una cárcel virtual que solo demanda corriente eléctrica y señal de internet para el funcionamiento del equipo”, explica Cánovas.
“Es confiable, alerta de todo movimiento, si se salta el rango o perímetro inmediatamente nos salta la alarma y damos alerta a la Policía, incluso si se intenta cortar la pulsera o manipular la caja”, que es como un teléfono con chip mediante el cual hay una comunicación inmediata con el detenido.
“Las salidas son autorizadas por la Justicia, se notifican y por eso no actuamos cuando nos salta el alarma en esos casos, quedando el Patronato de Liberados a cargo de esos movimientos, pero acá queda todo registrado y controlado.”
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