El recorte de presupuesto de 1.724 millones de pesos para la DNS decidido este año por el Gobierno nacional impactó gravemente en los proyectos de compras públicas, stocks y adquisiciones proyectadas por la cartera para mantener la provisión pública de medicamentos para VIH, Tuberculosis y Hepatitis C a nivel nacional.
El año pasado la reducción presupuestaria a la Dirección Nacional de Sida de 120 millones de dólares a 77 millones de dólares en el 2019. Se pierden 43 millones de dólares y eso deja afuera a 15.000 personas sin tratamiento entre otras cosas.
Este recorte implica, no solo una reducción en la prevención de la transmisión a través de diferentes campañas, sino retroceder en la pelea por la erradicación de la transmisión a través del control del virus con la adherencia al tratamiento. El acceso a los antiretrovirales no solo garantiza mayor calidad sanitaria a la población seropositiva, sino que garantiza la indetectabilidad del virus, lo que implica la reducción casi total de la transmisión.
Comentarios