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Detectan más irregularidades en torno a las horas cátedras

  El avance en la carga de datos en el nuevo sistema SIGE implementado por el Ministerio de Educación, ha dejado en evidencia la existencia de Docentes que realizan en forma simultánea dictado de clases en la misma institución; Docentes que realizan dictado de clases en distintas instituciones en forma simultánea; Docentes que dictan clases […]

 

El avance en la carga de datos en el nuevo sistema SIGE implementado por el Ministerio de Educación, ha dejado en evidencia la existencia de Docentes que realizan en forma simultánea dictado de clases en la misma institución; Docentes que realizan dictado de clases en distintas instituciones en forma simultánea; Docentes que dictan clases sin ningún tipo de documento que avale dicho dictado; Docentes que tienen una sobrecarga del 200% en relación a otros docentes de la misma institución; Modalidades de cursado extendido en el año con programas reducidos (es decir que cobran como si dictara el curso todo el año, cuando en realidad se limita a tres o cuatro meses).

 

Según informó en su edición de hoy «el diario Del Fin Del Mundo» la implementación del SIGE evidenció también una situación que ya había sido alertada por el informe realizado por el Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universidad de Belgrano, que reveló que Tierra del Fuego es la provincia con mayor cantidad de docentes por alumno (1 docente cada 9,5 alumnos) en el nivel primario, y la que tiene el mayor número de docentes que no cumplen funciones frente a grado, un 35% del plantel docente de la Provincia.

 

Desde el gobierno advirtieron que se están tomando las medidas para poner fin a esta situación, que va más allá del IPES, aunque ahí se encontraba el mayor foco de conflicto. “El SIGE es una herramienta que ayuda a los docentes que trabajan y reconoce el esfuerzo de ellos, pero también permite evidenciar los abusos que la falta de controles y de transparencia, facilita” reconocieron desde el Gobierno.

 

La situación es más grave si se considera que gran parte del presupuesto destinado a Educación se destina al pago de horas cátedras que no se realizan. Con mejores controles, ese dinero podría ir a mejorar la calidad educativa de nuestros alumnos y el desempeño y formación de nuestros docentes.

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