El siniestro ocurrió a la salida de la rotonda ubicada frente a la clínica privada del CeMeP. Allí un automóvil Peugeot 408 de color negro, chapa patente KFG 422, el cual era conducido por Adriana Torres de 59 años, quien a su vez se encontraba acompañada por su hijo de 16 años, perdió el control mientras transitaba a lo largo de la Ruta Nacional N°3.
Esto provocó que impactara contra el cordón, para luego subirse al sector de la ciclovía, dando medio trompo, colisionando contra una farola de iluminación, para luego finalizar en el sentido contrario al que circulaba.
Rápidamente personal policial y de Tránsito Municipal se hicieron presentes en el lugar, constatando que a pesar de la violencia del siniestro, afortunadamente no hubo que lamentar personas heridas.
El tránsito en el sector se vio interrumpido por varios minutos hasta que se logró retirar el vehículo del sector.
Cabe destacar que el automóvil Peugeot finalizó con daños de gran importancia sobre su carrocería.
Por otro lado, efectivos policiales indicaron que “milagrosamente” no hubo personas heridas, ya que al momento del accidente, una importante cantidad de personas se encontraban caminando y realizando diversas actividades físicas a lo largo de toda la ciclovía.
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