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Un maxilar encontrado en Israel podría cambiar la historia de la migración humana

  Unos científicos anunciaron el 25 de enero el descubrimiento del hueso de un maxilar humano fosilizado dentro de una cueva colapsada en Israel, que dicen tiene entre 177.000 y 194.000 años.   Si el dato se confirma, el descubrimiento podría reescribir la historia de la migración temprana de nuestra especie al retrasar hasta 50.000 […]

In an undated photo provided by Gerhard W. Weber, a paleoanthropologist at the University of Vienna, a fossilized human jawbone discovered in Israel. The find may suggest that Homo sapiens first migrated out of Africa at least 50,000 years earlier than previously thought. (Gerhard Weber, University of Vienna via The New York Times) — NO SALES; FOR EDITORIAL USE ONLY WITH NYT STORY SLUGGED JAWBONE MIGRATION BY ST. FLEUR FOR JAN. 26, 2018. ALL OTHER USE PROHIBITED. —

 

Unos científicos anunciaron el 25 de enero el descubrimiento del hueso de un maxilar humano fosilizado dentro de una cueva colapsada en Israel, que dicen tiene entre 177.000 y 194.000 años.

 

Si el dato se confirma, el descubrimiento podría reescribir la historia de la migración temprana de nuestra especie al retrasar hasta 50.000 años el momento en el que el Homo sapiens salió por primera vez de África.

 

Hallazgos previos en Israel habían convencido a algunos antropólogos de que los humanos modernos comenzaron a emigrar de África hace más o menos 90.000 a 120.000 años. Sin embargo, el hueso recientemente encontrado desenmaraña otra historia.

 

“Este podría ser el ser humano moderno más antiguo que alguien haya encontrado fuera de África”, dijo John Hawks, un paleoantropólogo de la Universidad de Wisconsin, en Madison, que no participó en el estudio.

 

El maxilar, que contiene siete dientes intactos y un incisivo roto, y se describe en un artículo en la revista especializada Science, provee evidencia fósil que apoya estudios genéticos que sugerían que los humanos modernos migraron desde África mucho antes de lo que se pensaba.

 

“Lo que me sorprendió fue lo bien que este nuevo hallazgo encaja en el nuevo panorama que está surgiendo sobre la evolución del Homo sapiens”, dijo Julia Galway-Witham, asistente de investigación del Museo Nacional de Historia en Londres, quien escribió un artículo paralelo de perspectiva.

 

Hawks y otros investigadores piden precaución para interpretar el descubrimiento. Aunque esta persona de la antigüedad haya compartido algunas características anatómicas con la gente de estos tiempos, este “humano moderno” probablemente lucía muy distinto de cualquiera de los humanos que vivimos en el mundo actualmente.

 

“Los primeros humanos modernos no eran tan modernos en varios aspectos”, dijo Jean-Jacques Hublin, director del Departamento de Evolución Humana en el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Alemania.

 

Hublin dijo que cuando los autores concluyeron que el maxilar provenía de un “humano moderno”, simplemente estaban sugiriendo que esa persona prehistórica estaba morfológicamente más relacionada con nosotros que los neandertales.

 

Esto no significa que esta persona haya colaborado con el ADN de alguien vivo en estos días, agregó. Es posible que el maxilar perteneciera a una población de Homo sapiens desconocida previamente que partió de África y después desapareció.

 

Esa explicación necesitaría probarse con muestras de ADN, que son muy difíciles de recolectar de los fósiles encontrados en la zona árida del Levante.

 

En una foto proporcionada por la universidad de Haifa, la cueva Misliya en Israel, el sitio de un hallazgo fósil que podría reescribir la historia temprana del homo sapiens. Se dice que una mandíbula encontrada aquí en 2002 tiene entre 177.000 y 194.000 años de edad, lo que sugiere que nuestra especie emigró por primera vez de áfrica al menos 50.000 años antes de lo que se pensaba. (Mina Weinstein-Evron, Universidad de Haifa a través The New York Times)

 

El maxilar —incorrectamente llamado mandíbula superior— fue encontrado por un equipo liderado por Israel Hershkovitz, un paleoantropólogo de la Universidad de Tel Aviv y autor principal del nuevo artículo, mientras excavaba en la cueva Misliya, en las laderas occidentales del monte Carmelo en Israel. El maxilar fue encontrado en 2002 por un estudiante durante su primera excavación con el grupo.

 

El equipo sabía desde hacía tiempo que gente prehistórica vivió en la cueva Misliya, que es un refugio de roca con un techo voladizo tallado en un risco de piedra caliza. Al datar hojuelas de pedernales quemados halladas en el lugar, los arqueólogos determinaron que estuvo ocupado aproximadamente hace 250.000 a 160.000 años, durante una era conocida como el Paleolítico medio temprano.

 

Las evidencias, que incluyen áreas de descanso, mostraron que la gente que vivió ahí lo utilizaba como un campamento base. Cazaban venados, gacelas y uros, además de comer tortugas, liebres y huevos de avestruz.

 

Hershkovitz y Mina Weinstein-Evron, arqueóloga en la Universidad de Haifa, sentían que el maxilar parecía moderno, pero necesitaban confirmar su corazonada.

 

Hershkovitz ha encontrado cosas similares en el pasado. En 2015, anunció el descubrimiento de un cráneo de 55.000 años en el Levante. Sin embargo, el hallazgo en 2010 de dientes de 400.000 años en Israel en el que participó, recibió críticas por la manera en que fue informado en los medios.

 

Para probar sus sospechas sobre el maxilar, los arqueólogos mandaron el espécimen en una gira por el mundo. “Se veía tan actual que nos tomó cinco años convencer a la gente, porque nadie podía creer lo que veía”, dijo Weinstein-Evon.

 

Una de las primeras paradas fue Austria, hogar de un laboratorio virtual de paleontología dirigido por Gerhard W. Weber, un paleoantropólogo en la Universidad de Viena. Ahí, los científicos pudieron decidir si el hueso pertenecía a un humano moderno o a un miembro de los neandertales, quienes se cree ocuparon también la región durante el mismo periodo.

 

Weber utilizó un microescaneo CT de alta resolución para crear una réplica en 3D del maxilar que le permitió investigar las características de su superficie y, de manera virtual, remover esmalte de los dientes.

 

Después, llevó a cabo pruebas morfológicas para comparar el fósil de Misliya con otros treinta especímenes, como fósiles de neandertales, de Homo erectus y de Homo sapiens más recientes, además de otros homínidos que vivieron en el Pleistoceno medio en Asia, África, Europa y Norteamérica.

 

“La forma del segundo molar, los dos premolares y todo el maxilar son muy modernos”, dijo Weber.

 

A continuación, los arqueólogos determinaron la edad del hueso al aplicar tres técnicas de datación en Australia, Francia e Israel.

 

“La datación tenía que ser contundente”, dijo Rolf M. Quam, antropólogo en la Universidad Binghamton en Nueva York y uno de los autores del artículo. El equipo determinó la edad de la dentina y el esmalte del diente, los sedimentos incrustados en el maxilar y las herramientas encontradas cerca del fósil.

 

“No sé qué más podríamos haber hecho con este pequeño hueso”, dijo Quam. “Creo que es como si hubiéramos exprimido sangre de un nabo”.

 

En conjunto, las técnicas establecieron que la quijada tiene entre 177.000 y 194.000 años de antigüedad, lo que concuerda con lo que ya se sabía sobre el periodo en el que la cueva estuvo habitada.

 

“Esta cosa es tan vieja como lo imaginábamos y se trata probablemente del Homo sapiens más antiguo jamás encontrado fuera de África”, dijo Quam. “No muchas veces se puede hacer una declaración tan extrema, pero en este caso podemos”.

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