Durante martes 17 y miércoles 18, todos los bancos del país tendrán afectada la atención al público por una nueva huelga de los trabajadores del sector, en el marco de la negociación paritaria entre la Asociación Bancaria y las cámaras empresarias, bajo supervisión del ministerio de Trabajo.
El conflicto comenzó a fines de 2017. En diciembre, las partes comenzaron a conversar sobre la recomposición anual de salarios y los empresarios realizaron un ofrecimiento del 9%, que fue rotundamente rechazado por la parte sindical al considerarlo como “irrisorio” y “obsceno”.
En ese marco, la organización sindical comenzó con un duro conflicto en paralelo. Esta vez, con el gobierno de la provincia de Buenos Aires que definió avanzar con la reforma jubilatoria en el Banco Provincia, lo que despertó el accionar gremial con un duro enfrentamiento con paros, movilizaciones y conciliación obligatoria.
El final no fue el mejor para los bancarios del BAPRO: el proyecto del Ejecutivo caminó en la Legislatura y se convirtió en ley.
Mientras tanto, la conducción nacional que lidera Sergio Palazzo continuó con la negociación paritaria. La propuesta del 9% se mantuvo hasta marzo, cuando la patronal elevó la oferta y se plantó en el 15% en cuotas que pautó el el gobierno nacional.
La respuesta fue la misma: contundente rechazo y de nuevo el reclamo de los trabajadores, en las calles y en los puestos de trabajo.
En la última audiencia, las cámaras ABA, Abappra, ABE y Adeba ofertaron un aumento de 15% sobre la remuneración “brutas normales y habituales”, a pagar en forma escalonada: 7% al 1° de enero de 2018 -que ya se efectivizó-, 4% a partir del 1° de julio y 4% a partir del 1° de octubre, no acumulativos en base al salario de diciembre. Además, plantearon que el bono del bancario sea de $ 13.000 no remunerativo a pagar hasta el 6 de noviembre.
Como respuesta, el gremio lanzó un nuevo paro y Palazzo aseguró que “con este ofrecimiento nos están pidiendo a los trabajadores que nos hagamos cargo de la diferencia con lo que va a ser la inflación, que se presume será por arriba del 20%”, sostuvo, y agregó: “Además quieren disminuir 50% el ítem del Día del Bancario y pretenden no pagar un bono que se paga siempre con el cierre de paritarias y por eso en estos términos es inaceptable el acuerdo”.
Los trabajadores ratificaron el pedido de aumentos por encima del 15% con cláusula gatillo, y adelantaron que de no haber avances en la reunión del próximo jueves se profundizarán las medidas de fuerza en todo el país.
APORTE SOLIDARIO Y CLÁUSULA GATILLO
La paritaria tuvo dos capítulos de mucha tensión. El primero fue ante la decisión del gobierno de eliminar la “cuota solidaria”, que debían aportar los trabajadores del sector no afiliados al sindicato, en forma compulsiva, establecida en el convenio colectivo de trabajo. Mientras que otro capítulo tuvo que ver con la activación de la cláusula gatillo 2017.
La respuesta al conflicto llevó a través del titular del Juzgado Civil y Comercial N° 11 de la ciudad de Resistencia en Chaco, Julián Benito Flores, quien resolvió que los bancos deberán pagar la “cláusula gatillo” por la diferencia entre la inflación de 2017 (24,8%) y el 19,5% acordado en la paritaria del año pasado, tal y como fue pactado entre los sindicatos y las asociaciones de bancos.
Además, el juez dictaminó que La Bancaria deberá continuar percibiendo el aporte solidario del 1% de los sueldos de los bancarios no afiliados a la gremial, tal y como viene haciéndolo desde 2004. De esta forma la organización recuperará un ingreso de aproximadamente un millón de pesos al mes que se les cobra a unos 45.000 bancarios.
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