Contra todo pronóstico, teniendo en cuenta las gravísimas lesiones con las que entró al quirófano el pasado pasado martes, Enrique Nicolás Brizuela continúa peleando por su vida.
El operario de la Cooperativa Eléctrica sufrió el pasado martes un terrible accidente cuando trabajaba en una de las celdas de la Usina del organismo, recibiendo una descarga de miles de voltios que carbonizó parte de su cuerpo. Desde ese momento y por decisión del personal médico, Nico Brizuela fue puesto en un estado de coma inducido con asistencia respiratoria.
La segunda política adoptada por los profesionales de la salud fue amputar el brazo derecho del paciente: se trata de la extremidad por la que ingresó la descarga y que fue removido ese mismo martes por la tarde.
Sin embargo, a pesar de lo que muchos podían suponer, desde ese mismo martes a hoy, el joven ha comenzado a evidenciar leves signos de evolución que llenan de esperanza a su familia.
El primero de ellos fue haber soportado la diálisis. El segundo y quizás el más importante llegó el jueves: la madre de Nico recibió la noticia de uno de los médicos de Terapia Intensiva de que hay que comenzar a higienizar la boca de su hijo, por lo que tuvo que salir «de urgencia» a comprar una pasta de dientes.
«Tiene buena temperatura y buen color de piel», confió a ((La 97)) Radio Fueguina uno de los familiares cercanos, quien además revela que viven días «positivos» con las noticias que se desprenden de los partes diarios.
A pesar de esto, saben que el cuadro sigue siendo crítico y que habrá que aguardar a conocer el estado interno del joven, así como también las posibles infecciones.
Comentarios