Además de las pancartas y carteles con el rostro de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado hace un mes en Villa Gesell por una salvaje patota, en la movilización de ayer en Río Grande había otro rostro que se repetía.
Era el de Adrián Garelli, joven asesinado de dos disparos en el pecho hace ya nueve meses, luego de haber salido a bailar.
Sus familiares reiteraron el pedido a la Justicia para que acelere la llegada del juicio oral y público y pidieron una condena ejemplar para su asesino, Walter Daniel López.
«Este momento lo vivo mal porque tengo su foto enfrente, pero tengo que salira delante. Adrián era un chico bueno, cariñoso, se levantaba todos los días para darme un beso y eso ya no lo tengo más. Vivo esperando ese beso de mi nieto», relató su abuela entre lágrimas, luego de finalizada la movilización.
Salió a divertirse y no volvió más
El hecho se produjo minutos antes de las 7 del último domingo de mayo en la esquina de Vukasovic y Juan Ibarra, en el barrio de Chacra IV. Como producto de la investigación, se concretó la detención de Walter López de 32 años, allanándose luego su domicilio, un departamento que comparte con su madre en calle Luisa Rosso 538, departamento 5, segundo piso de Chacra II
Según la reconstrucción inicial, el agresor habría disparado cuatro veces. Dos de esos impactos dieron en el pecho de Garelli Camus, quien a los pocos minutos falleció. El arma utilizada fue una pistola calibre 22 que el agresor arrojó en la esquina del hecho.
Al parecer, el crimen se habría desatado luego de una pelea producida horas antes en una disco, ubicada a varias cuadras del crimen. Horas después del hecho se logró detener a Walter Daniel López, único imputado por el brutal crimen.
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