Huawei fue la primera marca tecnológica china que logró exitosamente abrirse paso en Occidente. Hizo buen marketing, presentó una oleada de muy buenos productos para consumidores finales —con precios más que convenientes— y se ganó la confianza de la audiencia.
La marca en su conjunto, eso sí, sigue vigorosamente vigente, siendo aún una marca líder en la industria global. Por eso, no fue tan sorpresivo el anuncio, durante el año pasado, de que Huawei iba a potenciar su apuesta en el mercado de los computadores personales y de escritorio.
Así, desde una interesante nueva línea —que incluye diversos modelos y tamaños de computadores—, Huawei entra de lleno a un mercado dominado por gigantes norteamericanos, como HP y Dell, aunque no olvidemos que el vendedor top 1 del mundo en este momento también es chino: Lenovo.
Para saber en qué nivel se encuentra Huawei, probamos la Huawei MateBook 14 2021, sucesor del MateBook 13 (2020), que viene a ser el rango medio de los modelos presentados dentro de su nueva línea y que, efectivamente, tiene un muy buen equilibrio entre prestaciones, portabilidad y precio.
Especificaciones
- Dimensiones: 307.5 x 223.8 x 15.9 mm
- Peso: 1.49 kg
- Pantalla: IPS Fullview 2K 14″ / Tasa de refresco de 60 Hz
- Resolución: 2160 x 1440 píxeles
- Ángulo de visión: 178 grados
- Procesador: Intel Core i5 (11ª generación)
- GPU: Intel Iris Xe G7
- Memoria: 8 GB (DDR4)
- Almacenamiento: 512 GB en disco de estado sólido (SSD)
- Batería: 56 Wh / 7330 mAh (litio, soldada)
- Conectividad: Bluetooth 5.1 / Wifi 6 / 2×2 MIMO
- Cargador: 65 W (USB-C)
- Sistema operativo: Windows 10 (actualizable)
Un notebook elegante
Sin mucha sorpresa, luego de abrir la caja de cartón corrugado nos encontramos dentro con una laptop reluciente. De tenerlo en la mano a prenderlo y entrar a Windows pasan menos de 30 segundos. Con un peso de un kilo y medio, el MateBook 14 es liviano, se manipula bien y con facilidad. El chasis es de una aleación de aluminio y su textura es pulida, con la marca engravada detrás de la pantalla. Abrir y cerrar la pantalla no presenta ningún tipo de molestia, incluso cuando se hace sólo con una mano. La bisagra es fluida y al abrirla, la pantalla logra ubicarse unos milímetros detrás de la base para dejar sólo parte del bisel a la vista, donde también nos encontramos con la marca al medio.
Entre medio de la parte superior del teclado, Huawei opta por la arriesgada apuesta de tener la cámara escondida bajo una tecla —y no en la parte superior de la pantalla, como es costumbre—, a la que se accede haciendo un clic. Interesante idea en pos de la privacidad, aunque no parece ser la solución óptima debido al ángulo que entrega. Peor aún, la resolución de la cámara es de sólo 720p, y graba a 30 cuadros por segundo. Ahí Huawei se la podría haber jugado con una cámara full HD.
Luego, en el panel central nos encontramos con un bien distribuido teclado qwerty retroiluminado y bien dispuesto, con el botón de encendido y lector biométrico aparte en la esquina derecha, mientras que el trackpad es bastante amplio para posar y trabajar cómodamente con la mano.
Aunque el trackpad trae una interesante gracia: con sólo apoyar el teléfono en él, es posible vincular el dispositivo con el laptop, con el fin de compartir o arrastrar archivos, fotos, recibir llamadas, etc. Esto también permite la “colaboración multipantalla”, herramienta con la que se pueden visualizar simultáneamente hasta tres apps del teléfono en el notebook. A través de Huawei Share, además, es posible contestar desde el MateBook llamadas o videollamadas que lleguen al teléfono.
A propósito de eso, cuenta con dos parlantes estéreo y cuatro micrófonos distribuidos, todos con tecnología Dolby Atmos.
El Matebook 14 viene en versiones con procesadores Intel i5 de 11ª generación y con la serie 5 y 7 de AMD Ryzen. Por lo tanto, en todas ellas el laptop tiene un muy buen desempeño para multitasking y tareas cotidianas y laborales, donde el aparato se luce en su desempeño. Gracias a ese nivel de procesadores, a sus 8GB de memoria RAM y a su disco en estado sólido —tecnología que comienza a ser un estándar en la industria—, realizar cualquier tarea diaria, ya sea abrir un documento en la nube a correr videos editados e incluso videojuegos (de no tan alta demanda), se realiza con gran rapidez y fluidez.
Novedosa pantalla 3:2 y gran autonomía
En cuanto a la pantalla —que en este modelo no es táctil—, tenemos una amplia visión de 14 pulgadas y 2K de resolución, que cuenta con la certificación TÜV Rheinland: esto significa que el MateBook 14 emite en su imagen mucha menos luz azul, lo que atenúa el daño y el cansancio visual.
Además cuenta con una relación de aspecto 3:2 (en vez de los tradicionales 16:9), ofreciendo un mayor espacio vertical, lo que en teoría es más conveniente para la productividad. Quizás por costumbre, esa amplitud de espacio no se notaba demasiado en el escritorio ni tampoco en aplicaciones ricas en texto, generando poca diferencia con la relación de aspecto común.
Por su parte, el laptop viene con un pequeño, cómodo pero rápido cargador USB-C de 56 watts que incluso cabe en el bolsillo. Ante una emergencia, con apenas 15 minutos de carga se pueden conseguir dos horas y media de uso. El 100% lo consigue en poco más de hora y media con el equipo funcionando, tiempo que se reduce si está apagado o en reposo.
Su batería, eso sí, es de duración normal: es decir, alrededor de 10 horas de autonomía —unas 11 horas de visionado de videos Full HD, como detalla Huawei—, aunque el laptop cuenta con distintos modos de rendimiento, con lo cual es factible obtener aún más tiempo de uso inalámbrico.
El MateBook 14 de Huawei es un gran producto promedio, considerando diseño, prestaciones, rendimiento, durabilidad y especialmente, precio. Es sólido, robusto y liviano para todo lo que incluye, lo que lo transforma en una gran alternativa precio/calidad, más aún considerando que viene con varias posibilidades de configuración.
Versátil, sencillo, elegante y con un par de sorpresas que no siempre pueden entregar el mejor resultado (como la cámara), este laptop es una muy buena alternativa para el trabajo diario.
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