El procedimiento se realizó la semana pasada en una paciente de 7 años. Si bien, la niña quedó internada 24 horas por otras situaciones ajenas a la operación, al tratarse de una intervención ligeramente invasiva, se trató de un caso de rápida recuperación.
Allori explicó que se llegó a esta cirugía tras detectarse en una paciente con dolores abdominales y orina con sangre la aparición de cálculos renales tras una prueba de diagnóstico por imágenes con ecografía.
Los profesionales ingresaron al riñón de la niña a través de la vía urinaria mediante un ureterorrenoscopio digital flexible. Luego mediante un láser se pulverizaron los cálculos en un procedimiento que no demandó más de una hora.
Antes de la incorporación al sistema público de la Salud de la doctora Allori, los pacientes pediátricos con este tipo de casos eran derivados fuera de la provincia para su intervención. El urólogo Riello, aseguró que la participación de la especialista infantil en el procedimiento permitió que se pueda intervenir con éxito en los dos riñones de la niña.
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