En la mañana de este martes, personal de la Policía de la provincia de Tierra del Fuego se apersonó en tres fábricas apostadas en la ciudad de Río Grande al conocer que en las mismas se estaba violando la veda absoluta que rige luego del Decreto anunciado ayer por Melella.
Se trata de dos fábricas de plásticos y una textil que no hicieron caso a la suspensión total de actividades que rige también para el sector industrial.
A pesar de esto, en todos los casos la producción se mantuvo y será ahora la Justicia la que determine los pasos a seguir y el futuro de las plantas.
Desde Acsur, una de las firmas notificadas, indicaron que les resultaba imposible paralizar la planta ya que se encuentran elaborando envases para alcohol en gel que son enviados luego al continente. Río Chico, otra de las fábricas de plástico intimadas hoy, esgrimieron que les resultaba imposible frenar la producción de un momento para el otro por el propio funcionamiento de las máquinas.
En la restante, Australtex, fueron los propios operarios los que frente a la incertidumbre y los antecedentes (mantienen un largo historial de conflictos con la patronal) los que decidieron continuar la producción para evitar potenciales represalias.
Ahora, será la Justicia de la provincia de Tierra del Fuego la que deba dictaminar si es factible continuar con el funcionamiento de estas plantas o bien debe ocurrir lo que ya sucede en el rubro metalúrgico: una paralización total.
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