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Cargar el combustible equivocado: Un problema que no encuentra solución

La tecnología moderna aplicada a los surtidores de las Estaciones de Servicio, se fueron modificando y entre las normas de seguridad, se tiene en cuenta a la hora de fabricar los picos de carga, que por ejemplo el del gasoil, sea más ancho que el de una manguera de nafta, por lo que, físicamente, resulta […]

La tecnología moderna aplicada a los surtidores de las Estaciones de Servicio, se fueron modificando y entre las normas de seguridad, se tiene en cuenta a la hora de fabricar los picos de carga, que por ejemplo el del gasoil, sea más ancho que el de una manguera de nafta, por lo que, físicamente, resulta casi imposible echar diesel a un coche con otra motorización.

Pero no ocurre lo mismo en sentido inverso, por lo cual, resulta una regla sin ecuanón, la costumbre de los empleados de playa por  preguntarle al automovilista antes de cargar para asegurarse por completo de “no meter la pata”.

Es preciso en estos tiempos agudizar los sentidos, ya que las variedades de combustibles se ampliaron y cada surtidor posee por lo menos cuatro mangueras con hidrocarburos diferentes. Pero las fábricas suelen actualmente implementar un detalle ínfimo pero importante  a la hora de sumar prevenciones: una etiqueta en la tapa de la entrada del tanque que deja claro qué tipo de combustible lleva el auto.

JUCIO DE POR MEDIO

El responsable legal sin embargo, resulta el dueño de la boca de expendio, quien en el caso de que el automovilista afectado, denuncie o decida hacer acciones legales al respecto, debe responder de manera inmediata.

“Siempre preguntamos al cliente sobre lo que  debemos cargar aunque lo presupongamos, porque de lo contrario, ya sabemos que el costo del arreglo del auto afectado, nos será descontado del sueldo y la cosa no está para enfrentar tanta plata en contra”, le dijo a este medio, un joven trabajador de una boca de expendio Shell, del barrio porteño de Devoto.

Las mismas palabras las repitieron todos los playeros consultados en un total de 15 Estaciones de Servicio de CABA y otras tantas del primer cordón del Conurbano, dado que de acuerdo al marco legal, el error debe ser subsanado por el negocio que lo provocó y en la mayoría de los casos, los empleados se quejan diciendo que “el hilo se corta por lo más delgado”.

CONSECUENCIAS MECÁNICAS DEL COMBUSTIBLE EQUIVOCADO

Los especialistas coinciden en que lo primero pasa por evitar encender el motor y de inmediato proceder a llevarlo vía remolque a un mecánico que se encargue en primer lugar de sacar, vaciar y limpiar el tanque por completo.

En el caso de que este paso haya sido omitido y el auto arrancó igualmente, el tema se complica a nivel técnico y de gastos económicos, dado que el proceso de limpieza de conductos y motor insume mucho tiempo y el desarme de numerosas piezas.

Si de dinero se trata, de acuerdo al modelo de la unidad siniestrada, los talleres especializados en estas reparaciones informaron que los valores comienzan en 15 mil  pesos y pueden elevarse hasta 40 mil, por lo que la recomendación más económica pasa por “abrir bien los ojos al momento de cargar combustible, lo que ahorrará “miles de dolores de cabeza y de bolsillo”.

MÁS DE 72.000 CASOS POR AÑO

Si bien en la Argentina no existe un relevamiento sobre estos casos, en España, que cuenta con tres veces más de estaciones que en nuestro país, un estudio del RACE (similar al Automóvil Club), asegura que más de 72.700 conductores se equivocan al echar el combustible en su vehículo.

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