Un estudio realizado en el Centro de Control de Enfermedades en Atlanta; Georgia son las personas bajas las que tienden a ser más agresivas que las altas.
En el estudio se observó a 600 hombres, de entre 18 y 55 años y se descubrió que quienes nos e sentían tan varoniles tenían 3 veces más probabilidades de cometer agresiones o actos criminales. Esto tendría sustento en el ”estrés por discrepancia masculina” que logra hacerlos más agresivos.
Debido a los estereotipos, los hombres se sentían menos varoniles al ser más bajos y los científicos aseguran que estos hombres de menor estatura actúan más agresivamente para compensar los centímetros menos en su altura. Esto se conoce como el”complejo de Napoleón” y fue identificado por primera vez en 1926 por el psicoanalista austríaco Alfred Adler.
El año 2018 el psicólogo evolutivo Mark van Vugt y su equipo de investigadores de la Universidad Vrije de Ámsterdam encontraron evidencia del complejo de Napoleón en hombres y se concluyó que los hombres bajos actúan de forma más violenta cuando pasan tiempo con hombres altos debido a que los bajos tendrían más sentimientos de vulnerabilidad y niveles de paranoia altos.
Otros estudios contradicen lo anterior, como uno realizado en la Universidad de Lancashire que en el 2007 sugirió que el complejo de Napoleón no es más que un mito ya que descubrió que los hombres de menor estatura perdían menos el control que los de estatura media.
El experimento consistía en peleas entre ellos mientras se monitorea su ritmo cardíaco lo que reveló que eran los hombres altos los que tenían más probabilidad de perder los estribos y devolver los golpes.
Un estudio de estatura de Wessex que se realizó en el Reino Unidos monitoreo el desarrollo psicológico de niños desde que ingresaron a la escuela hasta su adultez y concluyó que “no se encontraron diferencias significativas en el desarrollo de la personalidad ni en los aspectos de la vida diaria que puedan atribuirse a la estatura”.
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