El pasado 1 de octubre, el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, encabezó el acto de apertura del nuevo paso fronterizo de San Sebastián, prometiendo que el mismo aportaría «modernas instalaciones mediante un flamante sistema de cabinas que permitirá agilizar los trámites fronterizos de egreso».
Sin embargo, a un mes de esa inauguración, esta frontera sigue sin funcionar. Incluso al otro día de la presentación al público, la zona fue «fajada» con una cinta perimetral, cerrando por completo el lugar.
El apuro por inaugura la obra en la previa a las elecciones hizo que no se tenga en cuenta que todo San Sebastián aún no es alcanzado por la fibra óptica, por lo que las nuevas cabinas no cuentan con el acceso a Internet necesario para la atención al público.
Es ese el argumento que utilizan desde el Gobierno nacional para justificar las demoras. Mientras tanto, se desconoce si, antes de fin de año, este sistema de cabinas que fue presentado como novedoso siquiera va a funcionar.
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