Las medidas, contundentes, tuvieron el efecto deseado. Luego del anuncio del gobernador Gusavo Melella el pasado jueves la circulación en la ciudad de Río Grande disminuyó prácticamente a cero y una mezcla entre obediencia y miedo forzó a los vecinos a quedarse en casa y respetar una cuarentena aún más extrema que la de mediados del mes de marzo.
Sin embargo, hay algo que las autoridades gubernamentales tenían en claro y es que esta vuelta a la «fase 1» tenía fecha de vencimiento; y es inminente: la medida culmina a la medianoche de este lunes.
Por ello, desde la misma confirmación de estas nuevas políticas se estudian otras disposiciones para continuar conteniendo el brote de coronavirus sin paralizar por completo el motor económico de Río Grande, golpeado casi hasta el knock out por el confinamiento inicial.
A esta hora, aún hay debate entre los especialistas que asesoran a Gustavo Melella, aunque muchos de ellos se inclinan a implementar un sistema que disminuya la circulación de los vecinos en el día a día y ahí aparece una posibilidad: volver a utilizar un mecanismo basado en los DNI de los vecinos.
La iniciativa, no exenta de polémica, tiene consenso incluso entre fuentes de la Policía y del Municipio de Río Grande consultadas por ((La 97)) Radio Fueguina por varias razones: es de fácil implementación, los uniformados a cargo de los controles ya conocen cómo proceder y (sobre todo) los vecinos no deberían aprender nada nuevo, ya que en el pasado inmediato debieron «acostumbrarse» a esto.
En el entorno del Intendente y los propios miembros del Comité Operativo de Emergencia que asesoran Martín Pérez sostienen que, así como en un principio era inevitable prohibir las reuniones sociales porque eran estas las principales fuentes de contagios, ahora es estrictamente necesario bajar al mínimo la circulación.
En definitiva, la decisión será adoptada por el gobernador Gustavo Melella, que se espera antes consulte al intendente de Río Grande sobre el impacto que tendría esto para el humor social, ya bastante castigado, de los riograndenses.
Otra cuestión clave a definir es cómo continúa este bloqueo absoluto que rige desde el jueves. Está claro que paralizar el movimiento de vecinos también frena la expansión del virus, pero pocos consideran practicable establecer una nueva cuarentena absoluta en el sector comercial.
En ese sentido, sí hay disensos. Algunos se inclinan por un cierre total por una semana, pero el Gobernador considera clave no paralizar la industria fueguina, de la que dependen miles de puestos de trabajo. En el Municipio hay opiniones cruzadas también, aunque en la última reunión del COE se escuchó una frase que pinta de cuerpo entero la posición dentro del Ejecutivo local: «No queremos poner en riesgo la vida de los vecinos por fabricar teléfonos o televisores».
A esta hora, hay solo algo que está en claro: las medidas restrictivas continuarán a partir de este lunes. Cómo y en qué grado es lo que resta saber.
Fuente: Radio Fueguina
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